La Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 27 de junio del 2017 como "Día de las Microempresas y de las Pequeñas y Medianas Empresas" para concientizar sobre la enorme contribución de las PyME a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, ya que aportan el mayor porcentaje en la creación de empleo y el desarrollo económico.
Según el informe presentado por IPA (Industriales Pymes Argentinos), las PyMES representan el 98% del total de empresas del país. Del total de empleo generado por este tipo de empresas, el 45,4% corresponde al sector servicios, 37,2% a la industria y sólo el 17,4% al comercio. La distribución geográfica de las empresas a lo largo y ancho del país se encuentra mayoritariamente concentrando en el territorio denominado AMBA, juntas la Provincia de Buenos Aires (GBA y resto) más CABA concentran el 56% del empleo registrado en PyMEs.
Tener una PyME en Argentina, implica no sólo la capacidad sostenida que tiene para producir el producto o servicio que ofrecen, sino también el empleo que generan al mantenerse en el tiempo. En este contexto, el 85,6% de las PyMEs tienen más de 5 años de antigüedad y concentran el 91% del empleo. Las empresas una vez superados los primeros cinco años tienden a crecer y a sostener el empleo. Ante este contexto, Matías Klaut, Gerente de Comercio Exterior de Industrias Metalúrgicas FKC FURCON mencionó: “Ser una empresa que se encuentra trabajando hace más de 60 años en el país, demuestra que nos adaptamos ante los diferentes panoramas que la Argentina ofrece, generando productos de calidad y empleo sostenido durante todo este tiempo”.
Queda demostrado que las PyMES son la columna vertebral de la economía argentina. Su importancia no solo radica en su contribución al Producto Bruto Interno (PBI), sino también en su capacidad para generar empleo, fomentar la innovación y promover el desarrollo regional. Siendo una parte significativa del tejido económico del país, son desde siempre uno de los principales generadores de empleo en el país. Muchas personas encuentran trabajo en estas empresas, reduciendo así la tasa de desempleo y mejorando la calidad de vida de la población. Además, muchos jóvenes que recién están empezando sus estudios universitarios a través de convenios estudiantiles empiezan sus primeros pasos profesionales en el sector que quieren desempeñarse en estas empresas.
Las PYMES también desempeñan un papel fundamental en la promoción de la innovación. Al ser más flexibles y ágiles que las grandes empresas, tienen la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y desarrollar nuevas ideas y productos. Esto no solo impulsa la competitividad de la economía argentina, sino que también contribuye al avance tecnológico y al desarrollo de nuevos sectores industriales. Posicionando a la industria como referente a nivel regional y mundial, a través de las exportaciones de los productos se valoriza lo que se produce en el país, por la calidad, el servicio, la atención al detalle y el resultado final siendo un producto de primera calidad con los más altos estándares, ya que la gran mayoría de las empresas encuentran certificadas para demostrar que los procesos cumplen con las normativas en calidad, cuidado del medio ambiente o cuidado social por mencionar las más importantes.
Cómo parte de estar alineadas a los Objetivos de Desarrollo Sustentable 2030 (ODS) planteadas por la ONU, las PyMES afectan el desarrollo local, de sus comunidades cercanas, donde además de crear empleo, apoyan a proveedores locales y contribuyen al desarrollo de infraestructuras básicas. Reduciendo las desigualdades y promoviendo un crecimiento equitativo y sostenible a lo largo del país. Las PyMES son un pilar fundamental de la economía argentina. Su importancia reside más allá de los números y estadísticas que generan, representan el espíritu emprendedor y la creatividad de los argentinos, impulsando el crecimiento económico, la creación de empleo y el desarrollo social en todo el país. Por lo tanto, es crucial que a través de legislaciones que incentiven a estas empresas, igualando las oportunidades con los grandes productores multinacionales y favoreciendo al pequeño productor argentino, se les brinde apoyo y oportunidades necesarias para que puedan prosperar y seguir contribuyendo al bienestar de la nación.